Discurso Canciller Miguel Vargas ONU – 71ava Asamblea
Distinguidos presidentes
En nombre de la República Dominicana quiero agradecer esta oportunidad para exponer nuestros puntos de vista sobre la migración segura, ordenada y regular. Compartimos plenamente la preocupación mundial sobre los grandes y pequeños movimientos de personas, casi siempre en la búsqueda de mejores condiciones de vida o huyendo de la violencia generada por los múltiples conflictos en geografías diferentes.
Las migraciones constituyen un drama humano inenarrable, ya que obliga a romper con raíces familiares, sociales y culturales sobre las que se han asentado generaciones enteras. También suponen un serio reto para los países receptores, que no siempre cuentan con las estructuras y los medios para enfrentar el ingreso súbito o continuo de contingentes de extranjeros.
Señores presidentes:
La República Dominicana conoce a fondo las tragedias derivadas de la migración provocada por razones meramente económicas. Además, solo un país emisor y el diez por ciento de la población dominicana reside en el exterior, pese a que la emigración ha disminuido notablemente como consecuencia de los logros obtenidos en materia de desarrollo.
Frente a la emigración que nos llega principalmente del país vecino, hemos adoptado medidas trascendentales que nos colocan a la vanguardia en lo que tiene que ver con el respeto a los derechos de los emigrantes, en definitiva victimas de circunstancias sobre las cuales no tienen control.
Pusimos en marcha el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, el cual además de dotar de su estatus migratorio a mas de 300,000 personas de 105 nacionalidades diferentes, permitió unir voluntades entre las autoridades nacionales, fortalecer el dialogo con la sociedad civil y con los organismos internacionales en una sola dirección. De esa manera garantizamos, además, el derecho a la identidad de una población que estaba en condiciones de vulnerabilidad.
Para facilitar el acceso al plan a los interesados, pusimos en operación centros de atención en todo el país, particularmente donde había núcleos reconocidos de extranjeros. También buscamos la ayuda de instituciones y organismos con experiencia y el conocimiento necesario en la materia, en particular el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Unión Europea, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Mesa Nacional para las Migraciones, entre otras.
Estamos convencidos de que hemos cumplido cabalmente con el Objetivo 10.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que busca, y cito, “facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras. Regulares y responsables de las personas, entre otras cosas mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas”.
Señores presidentes
La República Dominicana valora el documento consensuado sobre la respuesta a los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes. Su contenida refleja un enfoque completo de una situación que igual puede sumir a naciones en crisis que enriquecerlas con el dinamismo de nuevos actores sociales. Particularmente valoramos el compromiso referente a como enfrentar las situaciones que crean o exacerban esos grandes desplazamientos, sobre todo en los países de origen.
Nuestra posición se corresponde con el compromiso de cooperación para crear condiciones que permitan a las comunidades y a los individuos vivir en paz y prosperar en sus respectivas naciones. En especial, reconocemos el impacto negativo que supone la transferencia de recursos humanos valiosos a países más desarrollados.
Apreciamos sobremanera el reconocimiento en el documento a derecho de las personas a salir de cualquier país, incluyendo el propio, y a regresar a él, igualmente importante, es la re-afirmación del derecho soberano que asiste a cada Estado a determinar a quien admite en su territorio, sujeto a sus obligaciones internacionales.
La historia de la Humanidad es la del movimiento incansable de personas. Busquemos también en los países emisores de migración la respuesta a un problema acuciante, mediante políticas que mejoren las condiciones de vida, eliminen la violencia y las persecuciones por razones meramente políticas.
El desafío es gigantesco, pero con esta Reunión de Alto Nivel sobre Refugiados y Migrantes hemos dado un paso en la dirección correcta.
Muchísimas gracias.
Fuente: Cancillería Dominicana
Bitácora Diplomática